lunes, 15 de noviembre de 2010

HERÁLDICA - Bandera
La ciudad de Quitilipi cuenta con dos elementos heráldicos que la identifican: su Bandera y su Escudo.
Esta divisa que acompaña a nuestra comunidad en todos los actos públicos y que identifica a nuestras delegaciones por todo el país es también fruto de la inspiración de personalidades locales que perpetuamente estarán ligadas a la historia de Quitilipi.

En este caso las protagonistas son tres jóvenes, Cintia Noemí CONTRERAS, Cintia Natalia OSUNA y Marina Soledad MORALES EGGER quienes en 1998, y representando al Instituto Nuestra Sra. de Fátima obtuvieron el primer premio del concurso organizado al efecto, dejando por siempre para nuestro pueblo un estandarte identificatorio.

Ostentando tres colores, celeste en su parte superior representando el firmamento, blanco en el centro haciendo alusión al algodón y verde abajo simbolizando la vegetación, con la letra Q en el centro, en cuyo interior el búho característico posado sobre un capullo de algodón la relaciona con el nombre de la ciudad y el cultivo predominante en la zona, esta bandera fue adoptada por la Municipalidad como símbolo oficial para el Departamento Quitilipi de acuerdo a la Ordenanza del Concejo Municipal N° 199/97 de fecha 25/11/97.

El Observador
Fuente: Personas Destacadas de mi Ciudad - José Luis Recamán – 2007


TOPONIMIA
El porqué nuestra ciudad lleva el nombre “Quitilipi” continúa hoy siendo un misterio.

No se conoce quién, cuándo, cómo, ni porqué le han adjudicado ese topónimo al Kilómetro 148 del ex FF.CC. Central Norte, nombre original con que se conocía este paraje en los tiempos primeros de su colonización, y que hacía referencia a la distancia que por ferrocarril la separa del punto de partida del ramal: Resistencia.

A través de estos años mucho se ha conjeturado, incluso, a qué responde esta palabra. Algunos aluden a que este era territorio de una tribu indígena cuyo cacique se llamaba así. Otros indican que esta zona estaba poblada por un tipo de búho, ya extinguido, cuyo canto rezaba “quetelepe”; versión que resulta inverosímil por dos razones: a) no consta en ninguna bibliografía la extinción de un ave de estas características y b) por cuanto sabemos que el sonido que emiten estas aves es un graznido estridente y lúgubre. Por otra parte, en nuestra fauna autóctona solo el “Tero” y el “Chajá” reproducen nítidamente su nombre mediante el canto.

Sí se sabe con certeza que Quitilipi es el nombre autóctono de un
búho (Bubo Virginianus Nacurutu) encontrado en todo el territorio nacional. En el Norte se lo denomina indistintamente búho o quitilipi, también tuku (en quichua), ñacurutú (en guaraní), tucuquere o ucuquer (en mapuche), talacua (en aymara).

La denominación Tuku deriva del quichua: "Tukuchikk" que significa acabar o concluir una cosa, quizá por el simbolismo de mal presagio que tiene esta ave.

El nombre quitilipi según algunos autores deriva del
qom'lek (toba) ó del vilela, y para otros es de derivación quichua: “Kinti": par, ambos y “Llipid": parpadeo rápido, instantáneo, metonimia indígena que define una particularidad propia de este inofensivo animal.
HERÁLDICA - Escudo


El escudo que identifica iconográficamente toda tramitación municipal e identifica a nuestra ciudad es fruto del ingenio de un hijo de Quitilipi, el arquitecto Juan Ramón SENA.

Este distintivo, producto de un concurso abierto que patrocinara la municipalidad en el año 1980, fue declarado oficial de acuerdo a la Resolución Municipal N° 200/80 de fecha 10 de Junio de 1980.


Portando los elementos simbólicos que distinguen nuestra localidad en el contexto de ciudades argentinas, su autor describe la obra de la siguiente manera:


La forma es circular, que es símbolo de la rueda del progreso.


Dividido en dos campos, en primer plano aparece el búho, dibujado isotípicamente, que da origen al nombre Quitilipi, el ave está posada sobre dos manos entrelazadas como signo de amistad, de allí conocida la localidad como “Ciudad de la Amistad”.


En el campo inferior aparece un cacharro representando de esta manera la Feria de Artesanía que se realiza anualmente con la presencia y exposición de trabajos manuales de las distintas colonias aborígenes de la provincia como ser Tobas, Matacos, Mocovíes, Vilelas y otros. En el mismo campo aparece el capullo de algodón representando de esta manera el potencial económico del departamento.


El sol se destaca simbolizando el nacimiento de una patria próspera gracias a la voluntad y trabajo continuo de sus hijos.


Los ramos de olivo y laureles que lateralmente envuelven a la rueda del progreso representan las glorias de nuestros próceres en pos de una patria libre y soberana.


La cinta azul celeste y blanca es la que nos identifica como argentinos.

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